El teatro: un arma contra el acoso escolar

Por Icíar Irurtia Orzaiz

A veces, no tiene ganas de levantarse. Hasta le cuesta abrir los ojos. Y no digamos ya preparar la mochila del cole y cruzar el umbral de la puerta de su clase. Para ella, hacerlo es un deporte de riesgo. Porque, una vez allí, infinidad de peligros le acechan: burlas, soledad, crueldad y abandono. Sí, todo eso. Casi nada para una niña de diez años que, en un centro educativo, sufre de nueve de la mañana a cinco de la tarde… Que no sabe cómo defenderse, que se siente atenaza por el miedo y a la que la vergüenza le impide pedir ayuda.

Se trata de una historia ficticia. Pero, seguramente, guardará similitudes con cientos, miles de historias que se viven a diario en colegios de todo el mundo. Donde niños y niñas sufren el acoso de sus compañeros. En silencio y en soledad. Hoy, 2 de mayo, se celebra el Día Internacional contra el bullying, para concienciar al mundo sobre esta «epidemia» que pone en riesgo la salud física y mental de la población infantil y juvenil mundial y para desarrollar mecanismos que ayuden a prevenirlo y erradicarlo.

Y, precisamente, el teatro es una de las herramientas más útiles para hacer frente a este acoso. Tanto su práctica como su observación y disfrute pueden servir para prevenirlo y superarlo. Porque el teatro ayuda a trabajar, moldear y expresar las emociones de una forma terapéutica. Ayuda a fortalecer la confianza interior, a mejorar las habilidades de oratoria, lingüística y postura personal que, tal vez, se hayan perdido por el acoso. Se convierte en un lugar seguro en el que liberar emociones, contar una historia y aprender habilidades. Superar el miedo a enfrentarse a una situación y concienciar al público de esta problemática que cada vez es más común entre la población infantil y juvenil e instarles a no permanecer impasibles ante ella.

El teatro puede ser un arma contra el bullying porque, a través de él, se puede acercar a la población a la empatía: a ser capaces de ponerse en el lugar del otro, comprender y dialogar. Por eso, resulta útil servirse de las artes escénicas para abordar conflictos en las aulas. La representación de una situación conflictiva puede favorecer la discusión posterior entre compañeros y compañeras, el intercambio de puntos de vista, el diálogo y , como consecuencia, la resolución del conflicto.

El patio/Jolastokia

Tdiferencia lleva años creando y poniendo en escena obras de teatro. Todas, con un marcado interés social. Abordando temas como la igualdad, el respeto a la diferencia o la inclusión. Por eso, la temática del acoso escolar también ha protagonizado varias de sus obras. En El Patio-una comedia infantil, muy divertida y también muy reflexiva- Maite Redín, dramaturga y actriz, narra la historia de tres amigas que convierten la hora del recreo en su universo paralelo. Porque viven este tiempo de esparcimiento con miedo, son capaces de convertir esa media hora en un espacio de convivencia más agradable, más divertido, más abierto, más inteligente, más generoso y más atractivo. «Esta comedia invita a ponerse en el lugar del otro, a respetar la diferencia y a sentirse parte necesaria y activa en el freno de la violencia en las aulas», describe la autora.

El Patio/Jolastokia, una obra de cincuenta minutos de duración, disponible en euskera y en castellano se estrenó en 2019 y contó con el apoyo de Fundación Caja Navarra y Fundación Caixa.

Deja un comentario