Escondite en el trastero del colegio

Iciar Irurtia Orzaiz

Carlota y Carolina apenas se conocen. Tal vez, de vista. De cruzarse en la fila, en los pasillos o acorraladas por algún que otro compañero o compañera en el patio. Sin embargo, tienen muchas cosas en común. Demasiadas. Su día a día escolar es muy parecido. Sus miedos y sus tristezas se asemejan tanto… Y las causas son las mismas. Carlota y Carolina sufren acoso escolar. Boca Rana y Topo viven el recreo en soledad, acuden a clase con angustia y ansían que toque el timbre para correr a casa y ponerse a salvo.

De todo eso habla el montaje de Tdiferencia, El patio/Jolastokia, de la infelicidad que sufren muchos niños y niñas en los centros escolares. En los espacios en los que pasan muchas horas al día y donde algunos y algunas no se sienten bien. Habla también de la necesidad de pedir ayuda, de reconocer las cosas buenas que cada uno y cada una tiene, de la necesidad de ponerse en el lugar de otr@ y de no hacer a los demás todo aquello que no nos gusta que nos hagan a nosotros. Calzarse los zapatos del más débil. El de aquel compañero o compañera que come el bocadillo a solas, que viste diferente, que es más alt@, más baj@ o habla raro. Y estar a su lado.

Daniela (Celia Fañanás), Carlota (Irati Muñoz) y Carolina (Naiara Azpilkueta).

Tdiferencia ha recuperado este montaje para ayudar a poner freno a la violencia en las aulas. Con Naiara Azpilkueta, Irati Muñoz y Celia Fañanás como protagonistas, la obra cuenta la historia de dos niñas -Carolina y Carlota- que viven el recreo en el trastero del colegio. Lejos de miradas burlonas, palabras dañinas, desprecios, empujones o vacíos no deseados. Coinciden allí con Daniela y con ella comparten sus miedos y sus preocupaciones. Junto a ella y a Pelusa descubren que ellas también tienen «estrellas», «muchas cosas buenas» que los que las quieren son capaces de ver. Y que deben cuidar de los demás de la misma manera que les gustaría que cuidaran de ellas. Una historia tierna, divertida y muy real. Con el acoso como temática de fondo y la esperanza como cierre. Porque todos podemos luchar contra el acoso escolar. Comencemos a hacerlo desde las mismas aulas.

del «cole» al teatro

El último día de febrero, la Casa de Cultura del Valle de Aranguren se llenó de niños y de niñas. Cerca de trescientos escolares de 2º y 3º de Primaria del Colegio Público San Pedro (131) y 2º, 3º y 4º del Colegio Público Irulegi (143) de Mutilva abandonaron las aulas para acudir al teatro. Para disfrutar del montaje de Tdiferencia en el que el acoso escolar es protagonista y la solidaridad y la empatía las mejores armas para combatirlos.

La iniciativa cultural nació del Área de Cultura del Ayuntamiento del Valle de Aranguren que, anualmente, procura programar una oferta cultural -en euskera y castellano- dirigida a los centros escolares de la localidad. Que les acerque a la cultura y permita trabajar, a través de las artes escénicas, temáticas incluidas en el currículo educativo. «Pretendemos que todo el alumnado conozca la Casa de Cultura y elaboramos una programación orientada a los centros escolares -obras de teatro, visitas guiadas, exposiciones- que sirvan, además, para trabajar en el centro«, explica Nora Bengoetxea Goya, técnico de Cultura.

En esta ocasión, el Área de Cultura planteó a los centros educativos abordar el acoso escolar a través del teatro. Y, para ello, se han servido de la obra de Tdiferencia El Patio/Jolastokia, que cuenta la historia de dos niñas que sufren acoso en las aulas, pero descubren cómo ponerle freno. «Conocía el montaje y me parecía que se adecuaba muy bien a esta temática y lo planteamos a los centros«, señala.

El visionado de la obra teatral se completará con el trabajo de las fichas didácticas elaboradas a partir del montaje y que ahondan en la temática a tratar. «La idea es que esta iniciativa no se quede en una salida sin más. Que esta actividad les facilite herramientas para seguir trabajando en las aulas», concluye Bengoetxea.

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